El bacalao es sin duda uno de los pescados más comunes dentro de la gastronomía berciana. Podemos encontrarlo en variedad de recetas, desde una ensalada hasta una empanada, siendo una de las recetas más conocidas la de las majas bercianas.
Típico de aquí es también el bacalao en salazón, una forma procesada de bacalao que consiste en practicarle la desecación mediante sal. De esta forma lo que se consigue es facilitar su conservación para el consumo durante varios meses.
Este proceso de preservación de alimentos es una de las más antiguas conocidas por el hombre (datada de la Edad del Bronce). El secado de alimentos funciona bien indistintamente en climas cálidos y fríos, pero es más común en zonas de interior pues el pescado fresco suele estropearse pronto, y es considerado por ello un alimento perecedero reduciendo su disponibilidad de consumo a lugares costeros.
foto: fuente