Una buena idea que hemos recuperado de GURMÉ, ideal para para dejar el invierno atrás y disfrutar de una comida en familia o entre amigos.
800 gr. de solomillo*
aceite de oliva
sal
pimienta en grano: verde, blanca y negra
En un cuenco, echamos un chorrito de aceite y machacamos las diferentes clases de pimienta (cantidad al gusto)
A continuación, partimos el solomillo en trozo y untamos con la mezcla resultante.
Lo cubrimos todo con papel film y metemos en la nevera unas dos horas.
Pasado ese tiempo, ponemos el fuego de la barbacoa fuerte y colocamos los filetes en la parrilla.
Les iremos dando la vuelta y añadiremos la sal, al gusto.
Después, bajamos la intensidad de las brasas para que se haga la carne por dentro sin que se queme por fuera.
*En la receta original usan solomillo de ciervo, pero podéis elegir la que más os guste.