
La berza eran uno de los alimentos que llegaban a Inglaterra y Francia antes de la Era Común, mencionada ya en época de romanos y griegos.
La berza es en calorías, y son ricas en vitaminas K, A y C. Además, también contiene folato, manganeso y calcio. Y si eso fuera poco, también encontramos cantidades importantes de vitamina B6, magnesio, riboflavina y hierro.
La berza es una verdura de temporada imprescindible en los meses de otoño e invierno.
Su olor se debe a unos compuestos de azufre que tienen propiedades balsámicas y expectorantes de manera que es una verdura indicada para esos días de catarro.
La berza contiene fibra que ayuda a regular el estreñimiento y los niveles de azúcar y colesterol. Además, es una de las verduras más diuréticas por su alto contenido en potasio.
En la cocina
La berza con morcilla puede ser un plato más versátil de lo que pensamos, pero es que además la berza puede acompañar tanto a la carne como a unos simples espaguetis. Aunque en nuestra tierra sin duda, la berza es reina de los caldos de verduras, y es que ¿a quién no le apetece un buen caldo de berzas en esta época de frío?