Vivimos en una época en la que las redes resultan el mejor escaparate para descubrir rincones que siempre han estado ahí, pero a los no habíamos prestado atención, o desconocíamos su existencia. Este es el caso del Salto del Pelgo. Este embalse, el más antiguo de la comarca, cuenta con un salto de agua contenido por una amplia vegetación. Un rincón único y muy fotografiable que, además, encontraremos muy cerca de Ponferrada.
Ruta al Salto del Pelgo
Es una ruta relativamente sencilla y bonita. La mejor forma de llegar, o al menos una de ellas, es dejando el coche en la zona de la Playa Fluvial de Toral de los Vados. Luego subiremos río arriba, protegidos por los chopos, en una ruta con mucho en canto.
Durante la caminata, dejaremos atrás el Puente Remacha y continuaremos en dirección a la cantera de Cosmos. Luego dejamos la cantera a la derecha y seguimos por la senda que transcurre al lado del río.
Hay un tramo de esta ruta algo más escarpado, y el que aconsejamos precaución, en especial si vamos acompañados de niños. Pero dejado este tramo atrás, el sendero se vuelve cómodo de nuevo, haciéndonos más fáciles el último tramo hasta llegar a nuestro destino.
Un regalo para los sentidos
El Salto del Pelgo es un muro de agua de unos 17 metros de altura, que ofrece una preciosa y muy, pero que muy fotogénica imagen para el recuerdo. Aunque nosotros sugerimos dejar cámaras y teléfonos a un lado, y sentarse a disfrutar del paisaje y de los sonido que nos regala.