Fornela es un valle de montaña de origen glaciar formado por el curso alto del Cúa. Posee varios castros pero el de Chano es el más espectacular del Bierzo. La ruta que nos ocupa comienza en Fabero, cuenca minera antracitera donde las explotaciones a cielo abierto dominan el paisaje y el pasado minero se hace patente a través de los abandonados pozos y lavaderos.

Seguimos por la carretera hasta Bárcena de la Abadía. Un tramo más arriba, un desvío nos lleva a Fresnedelo, lugar donde en su día hubo un castillo y del cual no quedan resto. Su iglesia es un edifico de mampostería de una sola nave. Continuamos por la carretera principal. Pasamos San Pedro de Aradela y antes de llegar a Cariseda sale un desvío a nuestra derecha hacia Faro. Podemos visitar la iglesia de San Ciprián, de planta rectangular y cubierta artesonada, con espadaña y cabecera recta. Tanto aquí como en Cariseda encontraremos vestigios de pallozas. A la entrada de Cariseda encontraremos un puente y una iglesia. El Puente, de un ojo de piedra, es del siglo XVIII. La iglesia de San Juan es de nave cubierta por armadura a dos aguas.

Continuamos nuestra ruta hasta la capital del valle, Peranzanes. Pueblo recostado en la ladera que conserva solo algunos muros de su primitiva iglesia, reedificada en el siglo XVIII. Dejamos este pueblo y a mano derecha subimos hasta Trascastro, estamos a 1.100 m de altitud. Antes de llegar al pueblo encontramos los resto de un castro y a la izquierda el Santuario a la Viren de Trascastro, la Santina, patrona de Fornela. Es un edificio de una nave de planta rectangular y dividida en dos tramos por una reja del siglo XVIII hecha por los vecinos de Trascastro, Chano y Peranzanes. Cada 15 de agosto se celebra una fiesta en su honor, a la cuela acuden los vecinos de todos los pueblos para bailar y orar a su patrona.

Volvemos a la carretera principal y llegamos al pueblo de Chano donde somos testigos de su arquitectura popular. La inglesa de San Pedro es del XVIII de mampostería, de una nave , con planta de cruz latina. Los castro de Chano, Peranzanes, Cariseda y Trascastro son fiel reflejo del pasado romano en esta zona. Quedan resto de sus fosos y recintos amurallados. Un aula de interpretación se encuentra en su inmediaciones para explicarnos la vida de estos pobladores y la finalidad de estas construcciones. El último pueblo del valle es Guímara desde donde podemos continuar por una pista hasta el Puerto de Cuadro y bajar por un angosto valle hasta el pueblos de Suertes. Estaremos en el Valle de Ancares.