El pastel de zanahoria es uno de los postres más ricos y saludables. Lo beneficios de esta hortaliza, ya se conocían en el Mediterráneo antes de Cristo y también era usada como endulzante natural en la Edad Media, cuando se elaboraban budines con ella. Después de la Segunda Guerra Mundial, resurgió en el Reino Unido como carrot cake o, como la conocemos nosotros: pastel de zanahoria.

  • 150 gr de harina blanca
  • 120 gr de harina integral
  • 1 cucharada de levadura química
  • 1 cucharadita de nuez moscada rallada
  • 400 gr de zanahoria rallada
  • La ralladura de una naranja
  • 120 gr de nueces o almendras molidas
  • 3 huevos
  • 250 gr de azúcar moreno
  • 250 ml de aceite

Para hacer la cobertura

  • 150 gr de queso crema
  • 75 gr de azúcar glacé

Empezamos tamizando la harina blanca, la harina integral y la levadura química en un bol. Incorporamos la nuez moscada, la zanahoria rallada, la piel rallada de la naranja y las nueces o las almendras molidas.

A continuación, batímos los huevos con el azúcar moreno hasta que se forme una mezcla espumosa. Vertímos el aceite y con ayuda de una cuchara de madera y mezclamos poco a poco las dos preparaciones.

Precalientamos el horno a 180°.

Cubrimos un molde rectangular con papel para hornear y volcamos la masa del bizcocho. Horneamos el pastel de zanahoria a 180°, durante 35 minutos.

Para preparar la cobertura

Batimos el queso crema y lo mezclamos con el azúcar glacé hasta obtener una crema lisa. Cuando el pastel de zanahoria haya enfriado por completo, extedemos sobre él la cobertura.