Origen

Según diversas opiniones, la historia de la Manzana Reineta y su introducción en El Bierzo está vinculada a la colonización del Imperio Romano. Otros opinan que fueron las órdenes religiosas las que contribuyeron a su introducción, especialmente a lo largo de los siglos XII, XIII y XIV junto a las peregrinaciones jacobeas. O quizás fueran los miembros de la extraña y enigmática Orden Militar del Temple.

Lo que sí es cierto es que en el Monasterio de San Pedro de Montes, localizado en Montes de Valdueza, existe un manzano que “fue plantado en 1.936 por D. Joaquín”, sacerdote encargado de la custodia del Monasterio. Este reineto es una buena referencia ya que hoy en día, a pesar de su carácter bravo, sin podar y sin ningún tipo de práctica de cultivo, aparece florido y en producción, a pesar de sus más de 60 años.

Quizás, y a diferencia de la viña y el castaño introducidos por los griegos y romanos desde su origen centrado en Asia Menor, las Manzanas Reinetas bercianas tengan su origen ligado a la evolución de la Europa actual a partir del antiguo Continente Eurosiberiano. Entendemos que la variedad reineta de forma genérica, junto a sus clones, se ha ido adaptando paulatinamente a las especiales condiciones climáticas de la Comarca, “microclima” que le confiere sus características diferenciales.

Características

La Manzana Reineta del Bierzo amparada bajo la Denominación de Origen Protegida, tiene unas características que la definen, identifican y diferencian del resto de manzanas reinetas.

Su calidad, sabor y sus propiedades nutricionales la convierten en un fruto muy especial y beneficioso para el organismo.

La Manzana Reineta del Bierzo tiene 5 veces más Vitamina C que cualquier otra manzana.

Producción

La producción de la Manzana Reineta del Bierzo está condicionada por múltiples factores, algunos de ellos no controlables, como la climatología, pero que son tenidos en cuenta a la hora de tratar el fruto.

Los cuidados del fruto comienzan cada temporada en la época de poda, en los meses de enero-febrero. Un árbol muy cargado producirá más cantidad de manzanas pero de menor calibre, por el contrario, un árbol con la carga justa producirá una cantidad adecuada y de buen tamaño.

Avanzando los meses llega la época de floración, muy condicionada por la climatología. Con el inicio del verano aparecen los primeros frutos. El calor y el sol del verano permitirán que las manzanas adquieran el punto justo de maduración para su recolección que se hace de forma manual.

Más información en: www.manzanareinetadelbierzo.es