Hoy os venimos a hablar de un producto típico de nuestra tierra berciana. Desde los más mayores a los más pequeños, quién más y quien menos alguna vez se ha reunido para asar pimientos. Y es que es una de las tradiciones más típicas de los pueblos en la que la familia se junta para pasar un fin de semana embotando pimientos para tener durante todo el año. Quizás junto con la matanza y la vendimia, es uno de los eventos que tienen que ver con actividades agroalimentarias que más representa a nuestra zona.
Hoy, en concreto, os hablamos de la mermelada de pimiento. Un manjar que sus horas de trabajo también lleva.
¿Cómo hacer mermelada de pimientos?
Para hacer este dulce manjar tan solo necesitas pimientos, azúcar y agua.
El primer paso es lavar los pimientos y limpiarlos quitándoles el tronco, los nervios y pepitas. Una vez hemos termiando, pasaremos a trocearlos.
A continuación, pondremos en un cazo los pimientos con agua y el azúcar y lo dejaremos cocer a juego medio durante unos 40 minutos removiendo para evitar que se peguen. Cuando esté todo cocido, procederemos a triturarlo y posteriormente lo dejaremos cocer unos 10 minutos más. Ahora solo te queda probarlo y determinar si está todo lo dulce que quieres.
Recetas con la mermelada
Este sencillo proceso nos da como resultado una masa que es capaz de pegar con casi cualquier cosa: dulce o salado, la mermelada de pimiento es el complemento perfecto para muchos platos.
Tan simple como una rebanada de pan, una rodaja de rulo de cabra y coronamos con una cucharadita de mermelada de pimientos y ya tendremos un aperitivo perfecto para los domingos.
Una buena tarta de queso también acepta ser acompañada por esta dulce mezcla.
Con carnes y con pescados, un filete de merluza o una pechuga de pollo con un poco de mermelada de pimientos hará que un plato sencillo te produzca una explosión de sabor.
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