Si para la cena de Nochebuena hablábamos de colores clásicos para un ambiente familiar y acogedor; para la cena de Nochevieja, noche de cotillones y la más festiva del año, apostamos por un ambiente de gala. Colores como el dorado, el plateado e incluso el negro, además de detalles y adornos atrevidos y originales, pueden ayudarnos a darle a nuestra cena de fin de año, el tono perfecto para dar la bienvenida al nuevo año.
Pero sin duda los elementos clave de esta velada, y que no pueden fallar en ninguna mesa, serán las copas de champán, y por supuesto, las tradicionales 12 uvas que nos acompañarán durante las campanadas.
¿Y tú?, ¿Eres de los que se come todas las uvas a tiempo?
Vía: thedecorista | potterybarn | thecakeblog