Cuántas veces hemos escuchado eso de que el desayuno es la comida más importante del día. Pero, ¿sabemos realmente por qué?
Pues es muy sencillo, después de ocho horas de sueño los primeros alimentos que tomamos serán los encargados de aportar los nutrientes necesarios para empezar la jornada con vitalidad. Sin embargo, y de forma muy equivocada, hay personas que se saltan el desayuno creyendo que de esta forma están evitando ingerir una comida con la que sumar kilos. Lo que muchos, evidentemente, no saben, es que con esto lo que conseguimos es justamente el efecto contrario. Al comer bien a primera hora de la mañana lo que estamos haciendo es facilitar que el metabolismo queme calorías más rápidamente durante el resto del día.
Afortunadamente, y según los estudios, los españoles no somos los que más nos saltamos el desayuno, aunque también aseguran que el reloj es nuestro peor enemigo; levantarnos con el tiempo justo es la principal causa de que muchas personas se salten la primera comida del día.
Nuestro sugerencia (aunque nos cueste), madrugar un poco para poder sentarnos con tranquilidad y degustar una buena tosta de pan con tomate natural, pepino y huevo cocido. Os aseguramos que empezaréis el día con mucha más energía.