La Fuente del Azufre se ha convertido hoy en día en un recorrido habitual de paseo para muchos ponferradinos. Si bien la mayoría de la población adulta sabe de qué estamos hablando, para los más jóvenes este lugar no es tan conocido.

La Fuente del Azufre contó en su día con un balneario al que acudían principalmente enfermos para curarse gracias a las propiedades medicinales del agua. También era costumbre entre los habitantes de la ciudad, acudir a dicho paraje para recoger agua y llevarla a sus casas donde era consumida.

Después de más de 100 años, este paraje conoció tiempos mejores. Actualmente espera su rehabilitación como uno de los proyectos del Museo Nacional de la Energía.

Si dispones de un poco de tiempo y curiosidad te animamos a emprender este recorrido hasta la Fuente del Azufre. El paseo es agradable y merece la pena conocer un poco más de la historia y los rincones del Bierzo.