Hoy queremos descubriros una nueva hortaliza: la endivia o endibia. Este alimento de hojas blancas y apretadas tiene su época de cultivo en invierno, así que apúntatelo para incluirlo en tus menús esta temporada.
El origen de las endibias
Tienen su origen en la zona mediterránea, o al menos eso es lo que se cree, ya que eran los egipcios y romanos los que consumían las hojas verdes y utilizaban las raíces como métodos medicinales.
No obstante, no es hasta el siglo XIX cuando aparecerá el cultivo de estas plantas como lo conocemos actualmente. Fue Beziers quién descubrió esta nueva forma de cultivo en Bruselas, convirtiendo a Bélgica en la zona cumbre de este cultivo. Lo cierto es que existen 3 tipos de endibias: el diente de león, la de hoja ancha y la de hoja rizada.
¿Cuáles son sus cualidades?
Una de sus principales propiedades es su alto contenido en agua, formando un 94% de su constitución por lo que tiene poco índice calórico no llegando a las 17 kcal por cada 100 g y muy poca grasa.
Es una hortaliza muy rica en vitamina B1, B2 y B6 y en ácido fólico. También destaca su alto contenido en potasio y cinc.
Todas estas propiedades la convierten en un buen alimento para:
- Reducir el colesterol y mejorar la circulación sanguínea.
- Para el embarazo y la infancia gracias a su alto contenido en ácido fólico.
- Mejorar el transito intestinal.
- Eliminar líquidos.
- Prevenir la inflamación intestinal.
Recetas
Su consumo puede ser tanto de forma cruda como cocinada al horno o en ebullición. Para aprovechar todas estas cualidades, hoy os proponemos algunas recetas que podréis recrear en pinchos o en comidas.
- Endibias con queso y anchoas.
- Endibias gratinadas con jamón y queso.
- Endibias estofadas.
- Ensalada de endibias con pera y nueces.
- Endibias rellenas y rebozadas.
- Velauté de endivias.
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