Creado por un grupo de jóvenes innovadores que llevan dos años investigando la fórmula para hacer una bebida que no esté sometida a normas ni convencionalismos. Y después de mucho trabajo en el Bierzo apostaron por ésta innovadora idea.
«Sobre el vino todo está pautado», dice Aritz López. «Las normas dicen cuándo, dónde, cómo y con qué comidas beberlos. Gïk no tienen reglas, se bebe cuando uno quiere, cuando le apetece. Sin más», añade. «Representa el infinito, el lugar hasta donde puede llegar la imaginación».
Así es Gïk, un vino dulce apto para cualquier paladar. Y concretan, que no está pensado para los grandes expertos catadores, sino para personas normales que les guste un sabor accesible para todos, dulce y fácil de beber.
De momento, el vino azul lo comercializan en exclusiva a través de su página web www.gik.blue.
Fuente: diariodeleon.es