Con la llegada del verano podemos encontrarnos diferentes frutos silvestres por el campo, entre ellos las moras, también denominadas en otras zonas zarzamora o frambuesa negra. Este fruto sale en los zarzales y es una actividad tranquila y entretenida para pasar una tarde en el campo recogiendo estas bayas. En el Bierzo aun tendremos que esperar unos cuantos días para recogerlas. Dependiendo de la zona y el clima, se recogen en los meses de agosto y septiembre.

Las moras no tienen hueso ni pepitas, están formadas por la unión de pequeños granos con una apariencia final redondeada. El fruto en crecimiento es de color rojo y cuando está maduro se torna negro, siendo este el color que nos deja al recolectarlas.

También se denominan moras al fruto de las moreras, árboles frutales menos vistos pero que producen un fruto de mayor calibre y se diferencian de las anteriores porque tienen un sabor más ácido y su mancha es de color rojo.

Es un fruto con un alto valor antioxidante, rico en vitamina C y E, bajo en calorías. Se pueden consumir frescas con yogur, azúcar, helado… También se hace mermelada de mora, lo cual nos permite prolongar la conservación de este producto.