Las Médulas impresionan desde cualquier punto de vista, pero lo cierto es que desde el Mirador nos ofrecen una visión, si cabe, más espectacular de su conjunto. Para llegar al Mirador tan solo hay que seguir las indicaciones que nos salen al paso camino a las Médulas. Los últimos 500 metros los realizaremos a pie.

Desde allí tendremos unas vistas privilegiadas de las Médulas, muy aconsejables sobre todo al atardecer. Es un espacio amplio, desde donde podremos sacar una fotografía general de las Médulas.

A pocos metros del Mirador encontramos la entrada a la Galería de Orellán, muestra de la época romana y de su forma de explotación. El objetivo de esta galería era el de transportar el agua hasta el frente de explotación. Actualmente la galería mide aproximadamente unos 100 metros, al final de los cuales se nos muestra un balcón en medio del corte vertical de la montaña.

La galería está iluminada para dejarnos apreciar las formas irregulares de piedras y cantos que conforman las paredes y el techo. Su visita es apta para todos los públicos y nos ofrecen una visión diferente de la explotación romana.

Foto: fuente.