Priaranza está situada en un lugar influenciado históricamente por los astures, los árabes, los suevos, visigodos, y por supuesto los romanos. El castillo de Cornatel es su joya turística. Pero también posee otra, menos conocida, pero también digna de ver. Se trata de la talla, sobre el tronco de un árbol, de un Caballero Templario, obra del tallista Víctor Lobato «Rixo», que muestra un caballero sujetando su espada, y que protege al peregrino del Camino de Santiago de Invierno.

Foto: contando estrellas