Injertar en una acción que nos permite hacer que un trozo de una planta se desarrolle dentro de otra planta. Al realizar un injerto los tejidos de ambas plantas entran en contacto pero sus células no se mezclan.
Al injertar una cepa estamos aprovechando toda la sabia y la fuerza de la cepa arraizada para desarrollar una nueva simiente. Si, por ejemplo, tenemos una viña con mucha uva blanca, podemos injertar en sus cepas variedad Mencía para comenzar a producir más uva tinta.
En la mayoría de las ocasiones se injerta para aprovechar viñas viejas o en muy buenas condiciones para injertar uvas nuevas, y que estas se beneficien de la salud y la edad de los portainjertos, de su calidad, su fortaleza…
El injerto es una labor cíclica, que se realiza año a año, para evitar que las cepas viejas dejen de producir.
El injerto es una labor manual, que precisa de cuidado y experiencia. Hay que elegir la época y el día adecuado para favorecer que el tallo “prenda” y no se seque ni se hiele.
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