Si te gustan los espárragos estás de enhorabuena porque, además de ser una fuente de muchísimos nutrientes: fibra, folato, vitaminas A, C, E, y K, y de proveernos de cromo —indispensable para metabolizar la glucosa y regular la insulina— éste herbáceo cuenta con beneficios que probablemente no sabías.

DESINTOXICA

En primer lugar, sirve para desintoxicar nuestro cuerpo. El espárrago es una fuente riquísima en potasio, conocido por reducir la grasa de la zona abdominal. También contiene fibra, lo que ayuda a limpiar nuestro sistema digestivo. No tiene grasa ni colesterol, y tiene muy pocas calorías.

ANTI-ENVEJECIMIENTO

Posee muchos antioxidantes, colocándose entre las mejores frutas y vegetales por su capacidad de neutralizar las células dañadas.

AFRODISÍACO

Sorpresa, sorpresa, el espárrago también es afrodisíaco. Durante el siglo XIX era costumbre servir espárragos a los novios en vísperas de la boda para de esa manera estimular el deseo y vigor.

DIURÉTICO

Otro efecto desconocido del espárrago es su cualidad de diurético. Contiene altos niveles del aminoácido asparagina, que sirve como un diurético natural, y no solamente nos ayuda a orinar sino que también a deshacernos mediante la orina del exceso de sales.

CONTRA EL CÁNCER

El espárrago es la mejor fuente alimenticia del antioxidante glutationa, una sustancia que los investigadores en el Instituto para la Prevención contra el Cáncer han identificado como eficaz para evitar el cáncer. Se cree que la glutationa tiene poderes anti-víricas.

 

RECETA: Tortilla de espárragos